Presentación: del mar para fuera

Elissa Rashkin[1]

 En el marco de los 10 años del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación, es un honor para mí el nombramiento como editora de la revista Balajú, pequeño barco de pixeles en que hemos estado navegando desde 2014, por mares cercanos y lejanos, a veces tranquilos y otras con cierta turbulencia, siempre con la mirada puesta en el horizonte.

El espléndido trabajo de Celia del Palacio Montiel como editora fundadora, a lo largo de los ocho números anteriores, nos deja con las bases firmemente asentadas y la serenidad para seguir creciendo; también es de agradecer el desempeño de los integrantes del primer comité científico y del primer consejo editorial, cargos que también se han renovado de acuerdo con los lineamientos de la publicación. A los miembros nuevos que han aceptado sumarse a esta aventura, les doy la bienvenida a la nave; con ellos y los que han ratificado su participación para un segundo periodo, comparto la seguridad de que la colaboración será fructífera, que la revista seguirá su camino viento en popa.

El número nueve, fruto de esta transición y piloteado en gran parte por la mano sensible de la maestra Alexia Ávalos, muestra la amplitud y diversidad de temas e intereses que ha caracterizado Balajú, como es de esperar en un campo tan amplio y multifacético como es el de cultura y comunicación. En “’Imágenes dantescas’. Fotoperiodismo sobre feminicidios en Veracruz”, Estela Casados González analiza el tratamiento que hace la prensa sobre los asesinatos de mujeres: un tratamiento a menudo violento y sensacionalista que implica fetichismo y una segunda victimización, la normalización más que una denuncia de la misoginia que alimenta las cifras de feminicidios en el estado. Por su parte, Miriam Quiroz Ramírez, en “Mujeres rurales y consumo cultural de telenovelas: referentes identitarios desde la interacción”, toma un grupo de mujeres de diferentes edades de la comunidad de San Bartolo Teontepec, en el estado de Puebla, como estudio de caso para analizar cómo se relacionan entre sí en torno a la práctica de ver programas de televisión de manera compartida: cómo figura esta práctica, y la sociabilidad que la rodea, en la construcción de identidades femeninas.

El tercer artículo de la sección Navegaciones, de la autoría de Luis Carlos Castro Riaño, versa sobre “La protesta estudiantil en Argentina a un siglo del ‘Grito de Córdoba’: una aproximación a su fenomenología”, analizando la reforma educativa de 1918 en aquel país como el momento de emergencia del estudiantado como sujeto político. Rastrea la trayectoria de la movilización a lo largo del siglo, para luego profundizar en las organizaciones universitarias, sus protagonistas y sus organizaciones, así como en los “fundamentos fenomenológicos intrínsecos a la consecución de sus objetivos”. Ostentando una mirada sumamente contemporánea, el artículo de Gabriela Espino Bautista “El conocimiento de las PyMEs en Xalapa (México) sobre el community manager”, explora el rango de familiaridad que tienen las pequeñas y medianas empresas de la ciudad en torno al papel del gestor o community manager en el manejo de las redes sociales digitales.

En la sección Ariles y más ariles, Edgar Miguel Juárez-Salazar escribe sobre la producción cultural de la intimidad en “Subjetividad, cuerpo y mercancía en el capitalismo de ficción”; el número finaliza con una reseña del libro El meme en Internet, identidad y usos sociales de Gabriel Pérez Salazar, escrita por Georgina Sotelo Ríos.

Con estos seis textos, diversos y a la vez en diálogo entre sí, iniciamos esta nueva etapa de Balajú y extendemos una cordial invitación a su lectura.



[1] Investigadora de tiempo completo, Universidad Veracruzana. elissara@yahoo.com
Editora de Balajú, Revista de Cultura y Comunicación.