Presentación: del
mar para fuera
Elissa
Rashkin[1]
El espléndido trabajo de Celia del Palacio
Montiel como editora fundadora, a lo largo de los ocho números anteriores, nos
deja con las bases firmemente asentadas y la serenidad para seguir creciendo;
también es de agradecer el desempeño de los integrantes del primer comité
científico y del primer consejo editorial, cargos que también se han renovado
de acuerdo con los lineamientos de la publicación. A los miembros nuevos que
han aceptado sumarse a esta aventura, les doy la bienvenida a la nave; con
ellos y los que han ratificado su participación para un segundo periodo, comparto
la seguridad de que la colaboración será fructífera, que la revista seguirá su
camino viento en popa.
El número nueve, fruto de esta transición
y piloteado en gran parte por la mano sensible de la maestra Alexia Ávalos,
muestra la amplitud y diversidad de temas e intereses que ha caracterizado Balajú, como es de esperar en un campo
tan amplio y multifacético como es el de cultura y comunicación. En “’Imágenes
dantescas’. Fotoperiodismo sobre feminicidios en Veracruz”, Estela Casados
González analiza el tratamiento que hace la prensa sobre los asesinatos de
mujeres: un tratamiento a menudo violento y sensacionalista que implica
fetichismo y una segunda victimización, la normalización más que una denuncia
de la misoginia que alimenta las cifras de feminicidios en el estado. Por su
parte, Miriam Quiroz Ramírez, en “Mujeres rurales y consumo cultural de
telenovelas: referentes identitarios desde la interacción”, toma un grupo de mujeres
de diferentes edades de la comunidad de San Bartolo Teontepec, en el estado de
Puebla, como estudio de caso para analizar cómo se relacionan entre sí en torno
a la práctica de ver programas de televisión de manera compartida: cómo figura
esta práctica, y la sociabilidad que la rodea, en la construcción de
identidades femeninas.
El tercer artículo de la sección Navegaciones, de la autoría de Luis
Carlos Castro Riaño, versa sobre “La protesta estudiantil en Argentina a un
siglo del ‘Grito de Córdoba’: una aproximación a su fenomenología”, analizando
la reforma educativa de 1918 en aquel país como el momento de emergencia del
estudiantado como sujeto político. Rastrea la trayectoria de la movilización a lo
largo del siglo, para luego profundizar en las organizaciones universitarias,
sus protagonistas y sus organizaciones, así como en los “fundamentos
fenomenológicos intrínsecos a la consecución de sus objetivos”. Ostentando una
mirada sumamente contemporánea, el artículo de Gabriela Espino Bautista “El conocimiento
de las PyMEs en Xalapa (México) sobre el community
manager”, explora el rango de familiaridad que tienen las pequeñas y
medianas empresas de la ciudad en torno al papel del gestor o community manager en el manejo de las
redes sociales digitales.
En la sección Ariles
y más ariles, Edgar Miguel Juárez-Salazar escribe sobre la producción
cultural de la intimidad en “Subjetividad, cuerpo y mercancía en el
capitalismo de ficción”; el número finaliza con una reseña del libro El meme en Internet, identidad y usos
sociales de Gabriel Pérez Salazar, escrita por Georgina Sotelo Ríos.
Con
estos seis textos, diversos y a la vez en diálogo entre sí, iniciamos esta
nueva etapa de Balajú y extendemos
una cordial invitación a su lectura.
[1] Investigadora de tiempo completo, Universidad
Veracruzana. elissara@yahoo.com
Editora de
Balajú, Revista de Cultura y Comunicación.