Coatepec en los albores del siglo XX. Fotografías de Atilano Pérez
Jesús Javier Bonilla Palmeros
México: S y G Editores, 2021.
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Virginia Arieta Baizabal
Universidad Veracruzana
varieta@uv.mx
Jesús Javier Bonilla Palmeros nació y creció en la ciudad de Coatepec, Veracruz, lugar protagonista de esta obra y de gran parte de sus investigaciones. Ha dedicado su vida académica, y es muy reconocido por ello, a estudiar la imagen desde una perspectiva interdisciplinaria: antropológica, arqueológica y etnohistórica. Fiel a su pasión por las imágenes, símbolos y significados, Bonilla inicia este libro explicando la importancia de la fotografía como documento histórico, medio de comunicación, testimonio gráfico y herramienta valiosa para el estudio de historias de vida –como la del fotógrafo Atilano Pérez–, pero también como fuente indispensable para la recuperación de la memoria histórica y colectiva, en este caso de los habitantes de Coatepec.
Este volumen se conforma de una presentación y cinco partes. Incluye una serie de 97 imágenes fotográficas de estudio y eventos, así como tarjetas postales de Atilano Pérez realizadas entre 1880 y 1913. Del mismo modo, se brinda un panorama histórico general de Coatepec a través de fotografías antiguas hechas por uno de los principales fotógrafos de la localidad y que hoy constituyen un importante acervo del pasado histórico del municipio. En el primer apartado el autor se cuestiona sobre la cámara fotográfica como una tecnología que ha impactado en los costos y procesos de revelado y/o almacenaje; invita a preguntarnos qué tanto sabemos de los contextos de las imágenes antiguas y presentes, quién las realizó o, mínimamente, quién perpetuó la imagen.
También muestra en la primera parte su metodología para la recuperación y análisis del material fotográfico, textos y sellos postales. Una primera búsqueda en repositorios privados e institucionales sirvió para identificar parte de la obra de Pérez. Después de tres años de estudiar el corpus reunido, organizó la información de manera cronológica para proporcionar valiosos datos bibliográficos del fotógrafo y dar cuenta de la configuración cambiante de Coatepec. Avances tecnológicos, desarrollo urbanístico, los cambios económicos reflejados en la producción agrícola, obras públicas, suntuosos edificios, establecimientos comerciales... En palabras del autor, todo ello plasma “la construcción de la identidad sociocultural de aquellos tiempos” y también del presente, pues los habitantes de Coatepec cuentan con fuentes que los colocan como actores participativos en la historia de su ciudad, en la recuperación de la memoria y en la salvaguarda de su patrimonio cultural.
Una parte importante del proceso de investigación fue el contacto con la profesora María del Carmen Gómez Pérez, nieta de Atilano Pérez, quien proporcionó datos biográficos. Con ello, y a través de la documentación y corroboración, el autor construye un amplio apartado sobre la historia de vida del fotógrafo que incluye sus pasatiempos, intereses, situación económica, el establecimiento de su estudio fotográfico, hasta llegar a su fallecimiento. Todo acompañado de imágenes familiares, incluyendo la más antigua, de 1889, cuando tenía 22 años.
En el libro también se reflejan otras historias, por demás significativas: las memorias del propio Jesús Bonilla –esas que guarda desde su niñez, respecto a cómo le intrigaba pasar por el estudio fotográfico al salir de la escuela. Estas pueden ser compartidas por los coatepecanos cuando ven las fotos de personajes, lugares, calles y edificios. Así, de acuerdo con el autor, “el material fotográfico nos lleva a dimensionar la relevancia de los datos que podemos recuperar del análisis de las imágenes y los textos escritos al reverso. Información de gran valor como recurso documental y en el campo de la investigación histórico-cultural”.
Relacionado con este punto, el tercer capítulo versa sobre las tarjetas postales donde aparecen numerosas y diversas escenas impresas desde finales del siglo XIX y principios del XX. Destacan en los textos las historias románticas de enamorados que expresan sentimientos, pensamientos e intenciones. También hay felicitaciones o descripciones de viaje y sitios visitados. El libro tiene un apartado específico sobre las postales creadas por Atilano Pérez con edificios emblemáticos y pasajes de Coatepec o sus alrededores, tal es el caso de la Botica del Mercado, la planta hidroeléctrica de Texolo, las calles principales y los eventos cívicos como la celebración de la Independencia o el recorrido del 16 de septiembre.
A través de las fotos y postales, Bonilla realiza un análisis de la imagen y documental. Por ejemplo, solo por mencionar un caso de los muchos que encontrará el público lector: hay una serie de fotografías que tratan sobre el jardín público y el quiosco antiguo de 1905 y 1908. El texto que los acompaña, producto del ojo analítico del autor, narra desde el inicio de la construcción del jardín su distribución espacial, el número de macetones que había, las columnas, los accesos y árboles de naranja que lo circundaban, pero, sobre todo, se observan los cambios y reformas en un periodo de pocos años y que solo han quedado plasmados en fotografías y postales.
Al respecto, el autor expresa: “la revisión del corpus fotográfico creado por Atilano permite detectar un acentuado interés por destacar el desarrollo urbano y la configuración de la ciudad donde, en ese entonces, abundaba la flora y fauna endémica”. Esto lleva a la última parte del libro en torno al registro de eventos históricos de Coatepec perpetuados a través de la fotografía de Pérez. Un ejemplo clave es la fotografía de un grupo de coatepecanos partidarios de la insurrección cubana posando con caballos, fusiles y la bandera de Cuba, u otra con la imagen de llegada del tren en su viaje inaugural. Atilano Pérez fallece en 1914 y un conjunto de obituarios componen el apéndice. Numerosas personalidades exclaman la importancia y se lamentan por la pérdida, y al mismo tiempo exaltan y elogian su trabajo, que se reivindica un siglo después a través de este libro.
Finalmente, Bonilla Palmeros, a través de Coatepec en los albores del siglo XX. Fotografías de Atilano Pérez, nos invita a ser más observadores e ir más allá del simple registro a fin de identificar un complejo código visual; es decir, reconocer la diversidad de aspectos cualitativos capaces de ser captados por la cámara fotográfica donde se observan contextos de tipo político, económico, social y cultural, así como sus transformaciones a través del tiempo. Este libro representa varias historias de vida, y se obsequia a las y los lectores de diversas generaciones el poder de resignificar lugares y recuerdos. Constituye una referencia indispensable para los habitantes de Coatepec y de Veracruz, para el reconocimiento a su memoria colectiva; un paso importante para la salvaguarda del patrimonio cultural.