Presentación
Entre hojas y raíces
El número 22 de Balajú,
dedicado a la investigación en torno a las plantas en la literatura y cultura,
es el resultado de un conjunto de esfuerzos que, al sumarse, logra una
sinergia que trasciende las secciones habituales de la revista y aborda la
problemática amplia del Antropoceno como un fenómeno cultural. En la portada y
banner se presentan algunos resultados del proyecto llevado a cabo en 2022 por estudiantes
de la clase de fotografía de Lizzet Luna Gamboa (artista plástica y autora de
la portada de Balajú 13) en dos planteles de la
Escuela Nacional Preparatoria de la Universidad Nacional Autónoma de México. El proyecto fue realizado en Xochimilco en colaboración
con científicas y chinamperos (agricultores tradicionales de la zona) como un
acercamiento a las posibilidades de bioremediación en un lugar notoriamente
afectado por la expansión urbana y el consecuente deterioro ambiental. El cruce
de arte, filosofía y ciencia que subyace en las fotos tomadas, en este caso,
por Leslie Areli Francisco Reyes y Dante Vladimir Amaya Báez, también permea el
resto del número.
Gracias a la coordinación de Emily Hind y Jorge Quintana Navarrete, la
sección de Navegaciones agrupa bajo el título “Los estudios críticos de las
plantas: aproximaciones desde las culturas de México y Centroamérica” cinco
artículos sobre el tema, de la autoría de Regina Pieck, Emily Celeste Vázquez
Enríquez, Rebecca Janzen así como de ambos coordinadores. Un texto preliminar
asienta el contexto de los estudios de las plantas y su relevancia para el
campo actual de la cultura y la comunicación. Agradecemos a Hind y Quintana
Navarrete la propuesta, que de entrada nos parecía sumamente fértil y
pertinente. Tan pertinente que, por serendipidad más que por intención nuestra,
pudimos complementar el dossier con dos textos más. El primero, aportado por
Lino Monanegi, es una entrevista con Andrés Cota Hiriart, escritor mexicano
cuya obra aborda cuestiones ambientales a través de lo que él nombra con
términos híbridos: literatura, narrativaleza,
compartiendo así los supuestos de los artículos académicos que encuentran en
sus sujetos de estudio el replanteamiento de la separación moderna del ser
humano de su entorno.
La segunda adición al número llegó por sugerencia de
Julián González Osorno, colaborador del equipo editorial e investigador de la
literatura veracruzana en la vertiente del ensayo en la primera mitad del siglo
XX. El ensayo de Rafael Delgado, “El amor a las flores”, habla de la conexión
entre plantas y literatura desde una óptica decimonónica muy distinta de la de
Cota Hiriart y otras voces actuales; sin embargo, sorprenden la intensidad y
amplitud de esta mirada, que optamos por incluir como fuente primaria o
material de estudio. Con todo este contenido, invitamos a la lectura y a los
nuevos acercamientos a la naturaleza que, en el siglo XXI, exige paradigmas
distintos, desde todas las trincheras académicas y más allá.
***
Tan
serena está el mar […]
¡A
los remos, remadores,
que
vamos a navegar
en
esta nave de amores!
—El fandanguito (son jarocho)
Es pertinente señalar que este número, el catorceavo de
mi gestión, será el último que presento como directora editorial. Ha sido un privilegio
y un reto estar al frente; en particular, me ha llenado de satisfacción el
trabajo colaborativo con María Luisa Meneses Hernández, Julián
González Osorno, Silverio Sánchez Rodríguez, Alejandra Ronzón, Alexia Raquel
Ávalos y otras personas que, en algún momento, han subido al navío a dejar su
impronta en esta trayectoria compartida. Con tal equipo, más el apoyo del
Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación y de la Dirección Editorial
de la Universidad Veracruzana, quien tome el timón en sus manos encontrará, sin
duda, vientos favorables para seguir en la travesía.
Elissa Rashkin