Resumen
El estudio de las plantas y la historia natural durante la época colonial fue parte de un aparato imperial que buscó “conquistar” un continente a través del conocimiento, así como utilizar sus recursos para aumentar el poder económico y político del imperio. El lenguaje botánico y la taxonomía que utilizamos hoy en día siguen impregnados de esta violencia colonial que, a lo largo de la historia, tiende a comodificar lo no humano. En este artículo examino una selección de poesía contemporánea de la mexicana Maricela Guerrero y la chicana María Meléndez para mostrar cómo la poesía puede ayudarnos a reimaginar un lenguaje que ha creado una división nociva entre lo humano y lo no humano. Analizo a dichas poetas trazando vínculos con el Códice de la Cruz Badiano para demostrar que, desde tiempos precoloniales, la cultura nahua nos brinda claves para traducir la vida de las plantas al lenguaje humano, dentro de un marco de ética del cuidado.
Palabras clave: poesía, plantas, colonialismo, ecopoesía, fitopoética, Códice de la Cruz Badiano, María Meléndez, Maricela Guerrero

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0.